jueves, 21 de febrero de 2013


Comentario del Concierto de la OFUNAM

Sibelius Tchaikovsky Sinfonía No.6 Patética

Me gustó mucho el concierto del pasado domingo 18 de Febrero, en el que la orquesta de la UNAM interpreto la última pieza de Tchaikovsky, con la violinista alemana, de lo cual fue lo que más me gusto, puesto que se escuchaba su interpretación con mucha entusiasmo y alegría. El estar en la Sala Nezahualcóyotl fue una grata experiencia pues el sonido de las melodías es magnífico. En lo personal, no soy una de las personas que conozcan mucho de música, pero la interpretación que escuche fue muy buena. Durante el concierto me enfoque en los tres integrantes de la orquesta que tocaban la flauta transversa, solo por entretenimiento y me di cuenta del sonido que este instrumento emite y me imaginé la música sin él, pero no era lo mismo puesto que en ocasiones le brindaba momentos de sonidos agudos a las piezas. Como lo dije en clase y lo menciono aquí, para mí fue impresionante el como la música une países y continentes, ya que los integrantes de la orquesta algunos eran ingleses, otros mexicanos y la violinista era alemana.

 

 

El último Turquito.

Por Miguel Álvarez del Toro.

El lugar donde se desarrolla esta historia es una de tantas y tantas heridas por donde Chiapas exhibe su caliza; donde manos irresponsables han quitado la exuberante cabellera que formaba el bosque, dejando mondo el cráneo de la roca; donde se ha levantado una raquítica cosecha de maíz a cambio de quemar una fortuna; donde en minutos la ceniza ha reemplazado a la fibra vegetal que tardo siglos y milenios en formarse; donde la hecatombe empezó cuando un bípedo, insignificante ante la grandiosidad de la Naturaleza pero creyéndose su amo, llego armado de un hacha y gran ambición, tapados los ojos por la ignorancia, sellados los oídos por el tintinear del dinero.

Aguas limpias, saltando sobre las piedras y formando cristalinas pozas, corren por el fondo de un pequeño barranco, arrullando con su murmullo a los turipaches que esperan el sol sobre una roca, verde por tanto musgo que la cubre y húmeda por el salpicar del agua. La humedad se hace visible en una tenue niebla que lentamente escurre entre la maraña y flotando, flotando llega hasta las copas de los gigantes milenarios cuyo follaje compite con el de las enredaderas que trepando por los carcomidos troncos tejen mallas de caprichosas vueltas, por donde escapan ágilmente los monos al ser espantados por la sombra del águila arpía. Las campánulas azules, blancas y rosadas abren sus corolas al fresco de la mañana, dando colorido al verde oscuro del follaje y permitiendo la entrada a las primeras abejas silvestres que afanosas buscan el perfumado polen; de vez en cuando aparece un abejorro de abigarrada pelambre.

Por el cayado de un helecho arbóreo trepa muy lentamente una pequeña serpiente de moteado color y siniestros ojillos, es la muerte que acecha la distracción de algún incauto pajarillo y es observada con temor por un lagarto verde que reposa sobre una ancha hoja. En la húmeda penumbra empiezan a revolotear las primeras mariposas morfos de alas azul metálico y en un recodo próximo florece un arbusto que congrega numerosos chupaflores cuyo plumaje lanza variados destellos de joyería policroma; mientras unas reinitas de celeste colorido esperan impacientes a que las belicosas avecillas les permitan participar del nectaríneo banquete.

Entre un oscuro bejucal se dispone a dormir su día una pareja de tecolotes de albos cuernecillos y rojizas caras, sus ojos entornados observan discretamente a un grupo de cucayos que pegados al carcomido tronco también pasarán el día, apagados sus minúsculos faros de fría luminosidad. En la cima de la loma, toda cubierta de bosque, se escuchan los rasposos gritos del tucán, que desde la punta de un gran árbol domina el horizonte, oteando siempre la floresta en busca de la frutilla madura. Abajo del mismo gigante centenario y oculto entre la maleza que cubre el húmedo suelo, un pequeño siervo rojizo lame su pelaje, mientras abrazada a una retorcida liana, una ardilla oscura gimotea su alarma ante la sombra de un gavilán que pasa.

En un arbolillo de mediana altura y racimos de maduras frutillas, danzan su cortejo amoroso varios turquitos de plumaje negro y rojiza cabeza, de patas amarillas y ojos blancos. Las hembras de verdoso ropaje observan, ya interesadas, ya indiferentes, lo complicados saltos y volteretas de los rechonchos cuerpecillos de los machos ocupados en tan ritual competencia. Van y vienen, saltan y chillan, revolotean a veces, todos siguiendo la misma ruta de ramitas cuidadosamente despojadas de follaje. Cuando un grupo se cansa toma su turno como espectador y a su vez contempla a los danzantes o mira con gozo el verde panorama de verdes laderas, todo apretadamente cubierto de espesa vegetación. De vez en cuando la asamblea se disuelve y durante largos minutos los pajarillos devoran glotones las jugosas frutillas, luego retornan a la danza amorosa. Son, ni más ni menos, una parte del conjunto armónico de la Naturaleza.

Mas una mañana, igual como la descrita se escucha un sonido nuevo. Un ruido nunca antes escuchado y que paraliza momentáneamente a las criaturas del bosque. Es un sonido sordo, acompasado por un “tac” ominoso. Es la barbarie que llega con disfraz de progreso, con pretexto de necesidad. Es el desierto que en hombros de los bípedos humanos toca a las puertas del bosque.

Era un sonido raro para la floresta, más ajenos al funesto presagio, los animalillos pretenden acostumbrarse hasta que un estruendo los sobrecoge de nuevo. El primer gigante, que imposibilitado para escapar sintió cómo le cortaban sus ataduras a la madre tierra, se viene al suelo, inútilmente arañando con sus ramas a los vecinos en un desesperado afán por sostenerse. Así gimiendo y aplastando hace retumbar el suelo con su peso, asombrado de aquellos minúsculos seres que le han cortado su tronco; aquellos seres que hace apenas unos días alimentó con sus frutos, que hace unos días protegió con su sombra deteniendo los ardientes rayos del sol.

La destrucción avanza. Primero es una cinta que taladra el bosque y ya los habitantes de la floresta se han acostumbrado al paso de humanos por el camino, solos o en grupos, caminando o cabalgando sobre sus monstruosos aparatos. Creen que el daño a su intimidad fue sólo esa cinta talada y el paso de esos peligrosos seres; esos seres que se detienen de cuando en cuando para dar muerte innecesaria a los incautos animalillos que inconscientemente se atreven a salir a la orilla del camino. Pero muy pronto salen de su error, esa cinta desnuda es sólo el prólogo, el epílogo trágico viene unos pasos atrás.

Los seres arrogantes tan insulsos que en sus creencias dicen que todo en la Naturaleza fue hecho para servirlos, ya no tan sólo pasan de largo. En la lejanía aún se escuchan los gemidos de los gigantes sacrificados para abrir esa brecha, que malamente se transforma en heraldo de la destrucción, cuando se escuchan nuevamente los sonidos del hacha fatal que muerde ya a la vera del camino y vorazmente avanza ladera arriba. ¡Habitantes del bosque escuchad! Es la marabunta humana que llega arrastrando tras sí la desolación.

Es la evolución que la Naturaleza perfeccionó para suicidarse. Son los ilusos que se creyeron reyes de la creación y destrozando, corren vertiginosamente hacia su propia destrucción.

Pasa un año pasan dos. Los habitantes móviles del monte pretendieron huir, inútilmente, al norte, al oriente, al poniente, al sur; sólo encontraron desolación, ya el humano había pasado por ahí. Los vegetales, anclados a la tierra, incapaces de huir, tuvieron que esperar aterrados hasta que esos seres destructores, incapaces de escuchar los alaridos de terror vegetal, los gemidos de los gigantes milenarios desangrados en el suelo, llegaron machete y hacha en mano derribando y derribando, luego quemando y quemando.

Las rocas desnuda constituyen ahora todo el escenario, mezcladas aquí y allá con tocones calcinados, con madera preciosa chamuscada. Primero estuvieron disimuladas por el verde del maíz, después un poco menos y finalmente las raíces ya no encontraron tierra que nutriera a las plantas y éstas no crecieron lo suficiente ni para ocultar las rocas; entonces los destructores dejaron el lugar y buscaron nuevos bosques para transformar en desiertos.

Donde el panorama era verde y por las mañanas se velaba por la húmeda niebla, ahora es blanco y es gris y también se vela por las ondas de calor que desprenden las desnudas rocas y el suelo al ser tocados por el sol. En lo alto de un pináculo rocoso, tan escarpado que el hachero no pudo escalar, pero hasta donde si llegaron las terribles llamas, sobreviven apenas unos cuantos arbustos achicharrados a cuya raquítica sombra se refugia un pajarito triste, de raído plumaje negro y cabeza roja. Sus ojos de iris blanco miran incrédulos aquella desolación y sus persistentes silbidos desesperados son una maldición para los hombres que no supieron coexistir, que no supieron tomar sin destrozar y que mañana ellos mismos estarán en la misma condición que el turquito.

Los gritillos del turquito persisten, el pajarillo no quiere creer que ya nadie contestará su llamado. Su débil canto sólo es oído con indiferencia por un tordo de enlutado plumaje, nuevo recién llegado como eterno seguidor del hombre y su destrucción; una de las pocas criaturas silvestres que pueden adaptarse a vivir junto con el caos del hombre. El turquito suspende unos momentos sus angustiosos llamados para buscar una de las pocas frutillas chamuscadas, ¡mas hace poco comió la última! Además del hambre lo atormenta la sed, el arroyo hace tiempo está seco, hace días enmudeció el último lodo aprisionando el cadáver de la última rana; el rocío ya no se condensa más y la niebla húmeda ya no existe. Este día también el arbustillo llega al límite de su resistencia y las últimas hojas aún verdosas se doblan hacia abajo.

Los gritillos del turquito se escuchan nuevamente, pero ya no son iguales a los de su especie, ya no es canto de amor, ya no es canto de alegría, es lamento de desesperación. El pico abierto porque las desnudas ramas ya no proporcionan sombra alguna que lo proteja del sol; los músculos de la laringe débiles ya por la falta de frutillas jugosas. Apenas puede volar y saltando llega a la ramita más alta. Una vez más otea el horizonte desolado, más hasta donde alcanza la vista no hay un solo arbolado prometedor; no es posible que por ninguna parte se escuchen cantos o gritos de sus congéneres, no comprende que uno a uno fueron cayendo a tierra, que él, más fuerte, sobrevivió hasta lo posible.

El piquillo abierto, el plumaje erizado, el turquito descubre algo blanco que se abre paso entre las ondas de calor.

Es un chamaco que bañado de sudor sube la loma, camino del lugar donde, allá lejos, sigue la tumba de otro trozo de monte; tiene el rostro enrojecido y la desesperación por tanto calor quiere invadirlo. Por un momento ¡que ironía! Se agacha en la escasa sombra que proporciona el chamuscado tronco de un chinine, el mismo que hacía tiempo le proporcionó grasosa fruta para saciar su hambre, cuando aún estaban en la tarea de asesinar árbol tras árbol, él, su padre y su tío.

El tronco muerto, ennegrecido, no proporciona mayor alivio contra ese calor y el chamaco campesino sigue su camino por el árido paisaje. La vereda sube hasta el pináculo rocoso y en la punta de un arbustillo secarrón, el chamaco descubre un pajarillo que parece muy manso por estar desfallecido. Es un pajarillo negro y rojo, con sus blancos ojos entornados y el piquito abierto por la sofocación. Olvida un momento su cansancio y rápido saca la fatal resortera. Zumba una piedra que golpea un cuerpecillo casi muerto de sol, de hambre y sed. Como si tal cosa, el chamaco ni se digna dar una segunda mirada a su inocente víctima y calcinado por el ardiente sol apenas si recuerda la belleza de este lugar, cuando recién llego acompañado de su padre en los comienzos de la rosa. Apenas los dulces chicizapotes que comiera y hasta reconoce los árboles al ver sus troncos negros, derribados, llenos de polilla, la mitad convertidos en ceniza.

Sobre una roca áspera, moviéndole las plumillas el caliente aire, esta el inmóvil cuerpecillo rechoncho del último turquito. Es la mano del hombre que ha pasado por aquí. Es la civilización que ya llegó por acá.

 

 

Glosario:

Turipache: reptil parecido a una iguana.

Musgo: plantas que habitan lugares húmedos.

Campánulas: flores.

Corolas: Parte de la flor formada por pétalos generalmente coloreados.

Follaje: Hojas de las plantas.

Polen: Parte de las plantas que lleva el gameto masculino.

Chupaflores: colibríes.

Policroma: De muchos colores.

Reinitas: pájaros de color azul.

Celeste: Azul.

Nectaríneo: Que proviene del néctar, líquido azucarado que producen las plantas para atraer diversos animales.

Albos: Blancos.

Cucayo: Especie de lagartija.

Oteando: Registrar desde un lugar alto lo que está abajo.

Floresta: Terreno frondoso y ameno poblado de árboles.

Lianas: Plantas trepadoras de los bosques tropicales con tallos muy largos, leñosos, parecidos a cuerdas.

Cortejo: Conducta de algunos animales que se presenta previa a la reproducción.

Ladera: Declive de un monte.

Ominoso: azaroso, de mal agüero.

Talada: Corta de árboles en masa hasta dejar rasa la tierra.

Epílogo: última parte de un discurso o novela.

Heraldo: mensajero.

Marabunta: Nombre que s le da a una hormiga muy destructora.

Tocón: Parte del tronco de un árbol que queda unida a la raíz.

Milpa: Sembradío.

Pináculo: Pare superior o más alta.

Escarpado: Que tiene gran pendiente.

Tordo: Pájaro estornino.

 

 

 

 

COMENTARIO:

Sin duda alguna, el hombre ha sido la causa de la perdida de muchos ecosistemas, y por ende de muchas especies como lo es el Turquito. La lectura que se acaba de leer es una realidad que el hombre ha ido construyendo con el afán de sobre poblar más este planeta sin importarle los demás seres vivos que conviven con él; es una pena que el ser humano no aprecie y no se den cuenta de que además de los organismos y  del humano, no existe nadie más con quien pueda compartir este mundo. Creamos una relación de afección con cosas materiales no vivas, dañando de paso a los demás animales, quebrantando su hogar y hábitat. Si nos pusiéramos en el lugar de estos seres vivos entenderíamos que con la urbanización y los factores contaminantes estamos destruyéndonos a nosotros mismos. Esto es ya una simple reflexión, pero me invito a mí y a los demás lectores que están viendo esto a que hagamos conciencia y actuemos. ¿Cómo podemos actuar ? no comprando especies endémicas exóticas en los mercados, informando a la gente de la perdida de las especies, ahorrar energía para darle un respiro a la Tierra, reciclando agua de lluvia para baños y aseó del hogar, no tirando basura, No exacerbar el consumo de pieles y carnes, reciclando papel y pete, hay muchas formas de actuar. ¿Y qué harás tu ahora?

jueves, 14 de febrero de 2013


Alumna: Chávez Torres Victoria María

Práctica Mariposas Monarca




Práctica de las Mariposas Monarcas (Danaus plexippus)

 

 

Actividad 1. Búsqueda de información relacionada a la biología de la mariposa.

 

Migración: La migración es un fenómeno natural que ocurre porque muchas especies animales migran en busca de alimento o de un clima adecuado para su reproducción cada determinado tiempo.

Poblaciones: Es un grupo de personas, u organismos de una especie particular, que vive en un área geográfica, o espacio.

Refugios: Lugar donde alguien se puede proteger, seguro y fuera de peligro.

Ciclo de Vida: Sucesión de fenómenos que se repiten periódicamente en un orden determinado.

 

Relacionada con la mariposa…

ü Migración...

 

Cada año, entre octubre y marzo, las mariposas monarca encuentran en los bosques mexicanos las condiciones ideales para desarrollarse y aparearse: altitud (2 300-3 500 metros sobre el nivel del mar), temperatura, humedad y exposición a los rayos solares, entre otros. Las mariposas monarca utilizan varias rutas migratorias : las que llegan a México vienen de la zona ubicada entre las Rocallosas y los Grandes Lagos, bajan por la Sierra Madre Oriental , entran el Altiplano por las montañas más bajas y llegan a los estados de México y Michoacán Ocampo. Otras , viajan de la zona ubicada entre el Océano Pacífico y las montañas Rocallosas , hacia el estado de California y aquellas que habitan entre el Océano Atlántico y los Grandes Lagos cruzan los estados de California y Florida para llegar a Cuba.


ü Poblaciones

Hay aproximadamente 10 millones mariposas monarca en una hectárea. La amenaza más grande para las mariposas es la disminución y pérdida de su habitad.

ü Refugios

 

Los santuarios en México se ubican en: Cerro Altamirano, Cerro Pelón, Sierra Chincua, Sierra del Campanario, Cerro Picacho, Chivati- Huacal.

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SANTUARIOS DE LA MARIPOSA MONARCA


ü Ciclo de vida

 

La vida de la mariposa monarca comienza como una oruga que se alimenta en una planta llamada asclepia, donde los adultos depositan los huevecillos. Al cabo de un período que dura entre 4 y 12 días emerge la oruga que, como es típico en los lepidópteros, se alimenta de esta planta en la que nace. Durante su etapa de crecimiento, la oruga cambia de piel cinco veces, para la quinta vez, cuando ya está completamente desarrollada, se fija a una rama y crea a su alrededor un fino capullo. En esta forma se mantiene, transformándose, cerca de 12 días. La metamorfosis la convertirá en una hermosa mariposa monarca. La mayor parte de los cambios fisiológicos y morfológicos por los que la monarca se convierte en adulto no ocurren en la etapa pupal. Las alas y los otros órganos propios de la adultez se desarrollan a partir de diminutas aglomeraciones celulares presentes desde la etapa larvaria y, para cuando la larva se convierte en crisálida, la monarca ha iniciado ya los principales cambios de la adultez. Conforme se va formando la crisálida, las antenas, la probóscide, las alas y las patas se mueven hacia la superficie, justo en la parte interna del exoesqueleto.



Actividades 2. Con base a la información obtenida con anterioridad contesta las siguientes preguntas.

 

1.- ¿Por qué migra la mariposa monarca de Canadá y Estados Unidos hacia México?

Todos los años llegan millones de mariposas monarca a los bosques del estado de Michoacán, al sudoeste de México, después de un lardo viaje de 4,500 kilómetros desde el norte de los estados unidos y Canadá para reproducirse. La razón de que esta mariposa deba realizar semejante migración está en que la maduración sexual solo es alcanzada con el calor primaveral. Para lograrlo, entonces, necesitan hibernar en un lugar donde la temperatura no sea tan extrema, de modo que solo las mantenga aletargadas pero no las mate. Una vez llegados los calores de primavera, se reproducen y poco después emprenden el regreso hacia el norte, donde continúan el ciclo de vida. Aunque la monarca que se desarrolla en verano se encuentra en etapa reproductiva poco después de la eclosión, las mariposas que surgen a finales de verano o a principios de otoño retrasan su reproducción. Este periodo de suspensión en la etapa reproductiva recibe el nombre de diapausa, y permite a las monarca reservar para el vuelo la energía que de otra manera se habría canalizado a la producción de huevos y espermatóforos. Además, la energía ahorrada permite a esta generación migratoria sobrevivir el invierno, hasta nueve meses. Entre los factores que inducen la diapausa de la monarca se cuentan la menor duración del día, la fluctuación de las temperaturas y la senescencia de las asclepias (Goehring y Oberhauser, 2002).


2.- ¿En qué época del año llegan las monarcas a México?

Octubre y Mayo


3.- ¿Quiénes son los depredadores de la Mariposa?

Los principales depredadores de las mariposas monarcas son las calandrias o bolseros y los ratones de orejas negras. Las calandrias extraen los músculos del tórax y las grasas abdominales de las Monarca sin comerse la cutícula, en donde se encuentran más concentradas las sustancias tóxicas.

4.- ¿Por qué se dice que los bosques de oyamel son un refugio para la mariposa?

En los bosques de oyamel las mariposas monarca encuentran las características necesarias para que se puedan refugiar y aparear.

5.- ¿De qué se alimenta la mariposa monarca?

La dieta de las mariposas monarcas consiste en: algodoncillo, venenillos o malezas lechosas (llamadas así por el látex que contienen), pertenecientes al género Asclepias por sus propiedades tóxicas. Su poderosa defensa química constituida por compuestos llamados “glucósidos cardiacos”, que se encuentran en las hojas que provocan diferentes efectos en el corazón. Las mariposas monarcas son capaces de asimilar los tóxicos y almacenarlos en su exocutícula, cubriéndose de esta poderosa defensa química que las protegen de los depredadores.

6.- ¿Qué nivel trófico ocupa en el ecosistema de árbol de Oyamel?

Los árboles de Oyamel son productores, ya que realizan la fotosíntesis colocándose en la base de las cadenas alimenticias.


Actividades 3. Búsqueda de información relacionada a la flora y fauna del bosque de oyamel.

 

La palabra “oyamel” procede del náhuatl oyametl, que significa abeto.

El oyamel (Abies religiosa), conífera de la familia de las Pinaceae,
 

      En los bosques de oyamel los árboles se caracterizan por la altura que a veces sobrepasan los 30 m de altura, se desarrolla en clima semifrío y húmedo entre los 2000 a 3400 m de altitud. Se encuentran en la mayoría de las sierras del país en la sierra madre del sur, en menor proporción en la madre occidental, sierra madre oriental y sierra de Juárez en Baja California, principalmente ene le eje neo volcánico. Las masas arboladas pueden estar conformadas por elementos de la misma especie o mixtos, acompañados por diferentes especies de coníferas y latifoliadas.

 

ü Flora…

Las especies que lo constituyen son principalmente el género abies como: oyamel, pinabete, abeto, pino u ocote, encino o roble y aile.

 

 

ü Fauna…

Esta variedad de climas y condiciones que da origen a distintos tipos de vegetación, permite también la existencia de muchas formas de vida animal. Destaca, el pájaro carpintero, las calandrias, ardillas, tejón, lagartijas, venado, roedores y variedad de insectos. Otra especie digna de mencionarse es el conejo de las montañas o zacatuche.
 

Actividad 4: Búsqueda de algunos significados:
 
Árbol: Planta de tallo leñoso, elevado que se divide en ramas a cierta altura del suelo.
Arbusto: planta de tallos leñosos divididos en ramas desde la base.
Hierba: planta pequeña y de tallo tierno, que generalmente muere poco después de dar semilla.
Carroñero: Dícese del animal que se alimenta de carroña
Carroña: carne en descomposición, especialmente la de animal muerto.
 
Actividad 5. Con Base a la información obtenida completa las columnas de la tabla 1, la cual se mostrará más adelante.
Actividad 6. Después de que la tabla se encuentra terminada realiza dos cadenas alimenticias donde se pueda apreciar los diferentes niveles tróficos.
 
Tabla-1. Niveles Tróficos que ocupan algunos organismos que habitan el Bosque de Oyamel.
 

Organismos

Tipos

Nivel Tráfico que ocupa

Se alimenta de

Oyamel.

Productor

Sintetizan la glucosa por medio de la fotosíntesis

Pino.

Productor

Sintetizan la glucosa por medio de la fotosíntesis

F

Arbustos.

Productor

Sintetizan la glucosa por medio de la fotosíntesis

L

Hierva.

Productor

Sintetizan la glucosa por medio de la fotosíntesis

O

Encino.

Productor

Sintetizan la glucosa por medio de la fotosíntesis

R

Tepozán.

Productor

Sintetizan la glucosa por medio de la fotosíntesis

A

Aile

Productor

Sintetizan la glucosa por medio de la fotosíntesis

Cedros.

Productor

Sintetizan la glucosa por medio de la fotosíntesis

Senecios.

Productor

Sintetizan la glucosa por medio de la fotosíntesis

Zorra Gris.

Consumidor secundario y terciario

Mamíferos pequeños

Coyote.

Consumidor secundario y terciario

Mamíferos tales como : conejos, aves

Mariposa M.

Consumidor

primario

Algodoncillo, venenillos o malezas lechosas

Venado de

Cola Blanca

Consumidor

primario

Hojas , frutos

Comadreja

Consumidor primario y secundario

Insectos , frutos, huevos

F

Conejo.

Consumidor

primario

Hierba

A

Tecolote.

Consumidor

Secundario

Mamíferos pequeños

U

Colibríes.

Consumidor

primario

Néctar de flores

N

Lagartijas.

Consumidor

secundario

Insectos

A

Serpiente.

Consumidor

Secundario

Ratones , conejos

Calandria

Consumidor

Secundario

Frutos, insectos , mariposas monarca

Ave Tigrillo

Consumidor secundario

Pequeños mamíferos

Ratón de

Campo

Consumidor

primario

Frutos , hierbas

Puma.

Consumidor

Secundario y

Terciario

Mamíferos , tales como: conejos ,venados, comadrejas

Lobo.

Consumidor

Secundario y

Terciario

Conejos, venados , comadrejas

Oso Negro

Consumidor Primario , secundario

Frutos , insectos , mamíferos

Jabalí.

Consumidor primario y secundario

Frutos

Águila Dorada.

Consumidor

secundario

Mamíferos pequeños, peces , serpientes.
 
Los niveles tróficos se caracterizan así:
Productores primarios: Son los organismos autótrofos, que a partir de materia inorgánica (agua y sales minerales) sintetizan compuestos orgánicos, la glucosa, por medio de la fotosíntesis.
Consumidores primarios: Son organismos heterótrofos de primer nivel, son herbívoros que se nutren de tejidos vegetales.
Consumidores secundarios: Comprende a los carnívoros, abarcan el tercer eslabón del nivel trófico.
Consumidores terciarios: Son carnívoros de mayor tamaño, que a menudo se nutren de otros carnívoros.
Descomponedores: Organismos que obtienen su energía a partir del rompimiento de las moléculas orgánicas complejas a moléculas orgánicas simples e inorgánicas, facilitando así el reciclamiento de nutrientes.
Actividad 7. Después de obtener toda la información requerida y de haber realizado la tabla y las cadenas alimenticias, contesta las siguientes preguntas:
1.- ¿Cuáles piensas que son las causas que originaron la extinción de los pumas, osos, lobos, jabalís y águilas? Depende de la intervención del hombre, ya que la casa inmoderada de tales especies acabó por extinguirlas. También cabe la posibilidad de que el hombre haya destruido el habitad de estos animales.
2.- ¿Cómo resultaría una cadena alimenticia en la que participaran todos los organismos que se encuentran en la tabla?
Recordemos que una cadena alimenticia, indica quien se come a quien en un ecosistema. Considero que la cadena sería bastante buena, ya que se puede encontrar a los productores, a los herbívoros o consumidores primarios, a los carnívoros o consumidores secundarios y terciarios.
3.- ¿Cuáles podrían ser los efectos en las otras especies si todos los productores de un ecosistema se extinguieran? Creo que todos los demás eslabones en el nivel trófico nos extinguiríamos, ya que los productores son la base de la cadena alimenticia, pues son los únicos que producen su alimento.
4.- ¿Cuáles podrían ser los efectos en las otras especies si todos los herbívoros de un ecosistema se extinguieran? Considero que los carnívoros morirían, ya que su dieta está basada en los herbívoros (carne), y aun no están adaptados a nutrirse de tejidos vegetales.
5.- ¿Cuáles podrían ser los efectos en las otras especies si todos los consumidores de un ecosistema se extinguieran? Se existirían los productores, los cuales realizan la fotosíntesis, es la forma en la que se alimentan, por lo cual no dependen de los consumidores para vivir.
 
6.- ¿Cuáles podrían ser los efectos en las otras especies si todos carroñeros de un ecosistema se extinguieran? No habría quien reciclara los cuerpos en proceso de descomposición, por lo tanto las bacterias se propiciarían en gran medida, causando daños ambientales.
7.- ¿Cuáles podrían ser los efectos en las otras especies si todos los descomponedores de un ecosistema se extinguieran? No habría quien reciclara los nutrientes, pues los descomponedores obtienen su energía a partir de los compuestos orgánicos e inorgánicos.
8.- ¿Cómo se ha conservado el ecosistema de bosque de oyamel sin los grandes depredadores como los Pumas, Lobos, Jabalíes y Águilas? Creo que existiría una sobrepoblación por parte de los consumidores primarios, ya que al no tener depredadores su nivel aumentaría, por lo cual la comida empezaría a escasear, iniciándose una pelea por la obtención de esta.
Conclusiones:
México es una país mega biodiverso, albergando a una de las especies más hermosas y resistentes; la mariposa monarca. La cual viaja más de 4 500 kilómetros para llegar a los bosques de oyamel entre los meses de octubre y mayo, para lograr su reproducción.
El crecimiento desmesurado de la población humana, la falta de límites en el uso de los recursos naturales, la sobreexplotación, la falta de prevención y políticas poco adecuadas para la administración y manejo de la naturaleza , han ocasionado que se presenten problemas ecológicos de dimensiones alarmantes.
Ciberografía: